La asesoría de imagen consiste en “Potenciar la imagen de un individuo o de un colectivo, adecuando todos los aspectos de la presencia, el comportamiento y el entorno a las distintas situaciones, conductas y actividades, mediante la aplicación de técnicas de estética, peluquería, protocolo, vestuario, expresión verbal y corporal”
La asesoría de imagen tiene como objetivo encontrar aquellas cualidades de imagen que dan al cliente estabilidad y seguridad emocional. Debe haber coherencia entre lo que uno es y lo que se ve de él.
PRIMERA IMPRESIÓN
No hay una segunda oportunidad para causar una buena impresión. Somos vistos
antes de ser escuchados y por ello es muy importante que la imagen que proyectamos hacia los demás sea positiva.
¿POR QUÉ CUIDAMOS NUESTRA IMAGEN?
En primer lugar cuidamos nuestra imagen por autoestima, nos gusta vernos bien, cuando vamos bien vestidos nos sentimos mejor y por ejemplo no nos importa encontrarnos con alguien por la calle, porque nos sentimos cómodos con nuestra imagen externa.
En cambio, el día que no hemos podido arreglarnos como queríamos intentamos pasar desapercibidos… Por lo tanto, estar a gusto con nuestra imagen externa repercute positivamente en nuestra autoestima.
En segundo lugar, cuidamos nuestra imagen por el reconocimiento hacia los demás, nos gusta que nos digan que nos queda bien el look o una prenda en concreto, un peinado, un color en específico, que llevamos unos zapatos bonitos, etc… También cuidamos nuestra imagen por obligación del trabajo, no podemos ir descuidados a trabajar, en función del tipo de trabajo y tareas que debamos desempeñar luciremos una imagen más o menos formal.
OBJETIVO DE LA ASESORÍA DE IMAGEN
El objetivo de la asesoría de imagen es armonizar la imagen externa, potenciar las cualidades personales y enseñar los hábitos y comportamientos para conseguir una buena presencia, equilibrio, saber estar, elegancia, etc…
