1. A capas. Es cierto, no siempre una talla más de la que deberías llevar es una buena opción. Camuflar con sabiduría pasa por llevar siempre tu talla, pero jugando con ellas. Por ejemplo, apuesta por una camisa masculina o denim y sácala fuera del pantalón. Estarás más cómoda hasta que puedas volver a marcar cintura.