La chasquilla más allá de ser una tendencia es una buena alternativa para crear un look diferente. Todas pueden llevarla, lo importante es encontrar el diseño adecuado para cada tipo de cara, de pelo y personalidad!
Cara redonda
El flequillo puede ser una herramienta perfecta para lograr un ‘efecto adelgazante’ en este tipo de caras. Alíate a una escalonada a los costados y a la altura de los pómulos para angular el rostro. También un flequillo liviano y diagonal para romper con la redondez. Lo que nunca se debe hacer en una cara redonda, es una chasquilla gruesa y recta, porque destaca lo ovalado del rostro.
Cara alargada
Una chasquilla recta y larga acorta el rostro y lo hace ver más equilibrado. Es ideal, porque da la sensación de mejillas más redondeadas. Un flequillo recto, grueso y largo que roce las cejas o las cubra.
Cara cuadrada
Hay que tener más precauciones para elegir. Las líneas rectas pueden acentuar la naturaleza rígida de este tipo de rostros y aumentar innecesariamente su volumen. Los cortes disparejos o asimétricos son la mejor alternativa porque suavizan. Independiente de si la chasquilla es larga o corta, la idea es armonizar con las formas del rostro. Lo más aconsejable sería potenciar la línea entre el pómulo y maxilar, o también un desflecado en diagonal.
Cara angulosa
Le queda bien cualquier flequillo. Se recomienda una chasquilla similar a la que usa la modelo inglesa Kate Moss, “bien larga y abierta al medio”, porque así aporta volumen a la parte inferior de la cara y lo suaviza. Escalonar los costados desde el maxilar hacia abajo también es una alternativa.